me dijo que sí, yo miré su rostro, por primera vez me miraba amorosamente, entonces una sonrisa quiso invadirme, pero no dejé escapar la alegría de mi rostro y me la guardé.
Sin pensar me quedé en silencio, continuaba mirándome, esperando una respuesta, al menos un gesto, no fuí capaz, ahí me quedé para siempre, mi cara congelada sin emociones, mi cuerpo quieto, se puso de pie intentando hacerme reaccionar, no lo logró, y yo me quede así, para siempre, escuchando ese sí que esperé tan ansiosamente, y que ahora es lo único que hay en mi mente, retumba
domingo, 9 de septiembre de 2007
sí
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1 comentario:
Simplemente lo mejor de tu blog. Trabaja más los tiempos.
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